24/7/08

Arroz con leche, vino con soda

Arroz con leche, vino con soda. ¿Quién será el que nos dice cuando usarlo? Una tía se compró una vaporera para hacer chorizos glicé, que quedan ricos. Pero es una velada paqueta, no se puede ir porque el polato es enlozado, y se le pianta el chorizo... no lo hace habitualmente, pero sí es la primera vezzzzzzzz.
Fondo de una vieja, hoy a la tarde...
-Me comería un pollo, que en la jerga hutu quiere decir: le mangué un poquito.
-son deshauciados, nada les importa, porque comer pollo es lo menos importante, que yo no puedo hacer.

Porque si escribo, no como. O sea: tengo dificultades para comer y escribir a mano.
A mí me encantaría soplar la llama de los Juegos Olímpicos, mostrarle los mocos que me saco/ sacaría al presidente de Grecia, que no sabría qué es, porque habla griego. Por eso, aparte, es el que va a estar más cerca.
Me compraría un "peuyot" 404, que estaría buenísimo. Si ves algún 404, bueno, chiflame. Amo las motos pero destesto las motonetas. Me parece que iba adelante una vez yo, fue en abril, pero no hacía frío, no llevaba bufanda.

Es una forma práctica de saber si el frío arrecia. Y si no arrecia no hay bronca.
No es el caso del viento: el viento se lo lleva todo, un amigo de la infancia fue abducido por un twister. La pasó muy mal porque si algo hacen los huracanes es dar vuelta todo. Un peligro, ya que quedó con un trauma del que no arranca más.
Los chanchos se llevó. ¿Hacia dónde? ¿Para qué?
Los norteamericanos están acostumbrados a eso... los huracanes, las trombas. Dan todos vueltas sino, no tienen porqué.
-"Para que un twister me haga algo a mí, tiene que ser muy groso" desplegaba el petiso.
-Pero Julio... pesás 44 kg.
-"Ya sé, pero si a mí me patea, o me prepea un caballo, yo le doy"
-Cashaaaateeee (se escucha desde el fondo de la ve)

La proliferación de twister en Buenos Aires centro es espantosa. Pero la norteamericaneada espera que pague el seguro. Y arranca de nuevo, pensando que es un vientín ¿No?
Y hay gallinas adentro, hay reposeras, hay techos de quincho, hay tenedores, unos bidones de COMB.

Ahora bien: Nadie, ninguno del campo profundo, soporta ver como se lleva los perros mi amigo Obdulio en un ataque de pánico. Porque el perro se volaba, ve como arranca y lo agarra de los huevos, cosa que hizo que el perro se diera vuelta y, con voz de señor, le dijera: "Soltáme Obdulio, soltáme los huevos...
Dejarme irme, Irma".
Y se fue.

Arroz con leche, flan no hay, hay que escatimar. Pero si no hay ¿Es que estamos desabastecidos? Hubo paros en el subte. Si el subte saliera a la luz ¿Qué sería, un tranvía?
Perdón, pero hoy estoy así, reponiéndome de todo lo malo, lo feo y la mala onda que venimos morfándonos.
Por culpa de la crisis del campo, ahora uso anteojos para ver, y protector solar de 25 para que el sol... MINGA.
Los acompaño, un abrazo de vuestro amigo...

Alfredo Angel de la Petta.

14/7/08

I´m a self bomb

¡Cuidado! Este verano ni autobombo, ni bajonazo.

Estaba yo en mi loft privado con vista al canal samberline, que es uno de los canales del Thames, para el lado de San Lorenzo, a media cuadra pasando una remisería que hay (ahí nace) cuando se me ocurrió lo siguiente: ¿Por qué nunca hago autobombo de mis espectáculos? ¿Por qué tengo esa costumbre de tirarme a menos? Voy a Japón, hago un quilombo terrible y no le digo una p... nada a la prensa.

Y así miles de cosas: premios, me regalaron el bonee de platino de los creativos con ojotas 2007, dos premios Clarín, tres Martín Fierros y como seis que me deben, un montón de Gardel de oro, placa de reconocimiento a mi labor en pos del bien peinado de la Municipalidad de Camarones, miembro honorífico de la alta calatramba de la redopleta de la ciudad de Puerto Madryn y así muchísimos otros premios, menciones, esputos, pitos y garabatos. He conocido la auténtica garcoa, la soledad del ruflanato, palabras nuevas tal vez que muestran diferentes aspectos del hijoputaje nacional, nuevas terminologías transitando hacia el plasmar, una época del mundo en el Olimpo de las letras de Van Heusen, que no es un escritor, que es un tipo que hace camisas. Por supuesto que hay cabezas de corcho que esto no lo van a entender, otros se dejarán llevar. ¿Saben por qué no me hago autobombo? Porque me da vergüenza ajena.

Las funciones están yendo muy bien. Cuando hago alusión al tema siento que mucha gente abre los ojos. El autobombo es una deformación (interesante de ver) del ego que, muy tonificadas, ya sea químicamente o por medio de drogas o alcohol, siempre tiende a hacer perder la visión verdadera de lo que no es, poniéndote totalmente vulnerable a la burla, cosa que es peor que la muerte. Prosigo: en otras palabras el autobombo empobrece espiritualmente; no hay nada peor que ser dueño del bombo, y que el que se hace autobombo encima seas vos, que te publiquen tus amigos o te denosten tus enemigos. El autobombo demuestras que uno es una laucha, y puta que laucha, una laucha peligrosísima. Después es cosa de repetir tres notas nada más; es la envidia el motor de los medio pelo, y cuando te lo digo a vos, me lo digo a mí.

La autogestión es aplaudida siempre por nosotros, que amamos en su totalidad el caos, que todavía la misma vieja pelotuda y el mismo crítico pelado resentido:
-Ay, habló de mí- dijo el pelado.

No comprenden, porque hay una tendencia y hay que respetarla, porque la tendencia "dice que". Y encima uno no trabaja más, cuando debería morirse trabajando, porque piensa que trabaja al pedo.

Estoy hablando de la vergüenza. Me daría vergüenza escribir una canción que hable de mí. Me muero de vergüenza si alguien me saluda efusivamente o levanta un poco la voz, me muero de vergüenza cuando me dicen que soy un genio porque sé que no lo soy. Todo tiene que ver con el alma, con lo desesperado que uno esté en demostrar a los otros que pudo, si está muy desesperado, la carrera se convierte en pedos en una canasta. Nada hay más penosos que ver a un hambriento comer el grasoso salamín de la mentira del discurso a un costadito con cara de laucha.

Porque para una laucha, ese salamín es una gloria.
De lauchón a lauchón, el autobombo da vergüenza y tiene el vuelo de la codorniz.

Este chistecito me lo inventé yo, anoche. Ojalá no se lo choreen. Y si lo chorean, van a saber que es mío porque tiene la inefable marca del "yo" mío:
Algunos dicen que la Presidenta habla como Evita. Me parece bien. Sería muy diferente la cosa si hablara como De Gaulle. Digo yo, que soy un salame.

Un beso subtenauta. A partir de la próxima semana...
Te voy a tonificar el día, papi.


Con cariño, Casero (que chiste de m... ¡que no lo impriman!)